Mayo 2007

LOS CAMPEONES

Los campeones no son campeones de un día para el otro. De hecho, lo que los lleva a convertirse en tales, es la dedicación y la constancia a través del tiempo. Se convierte en una rutina diaria, día tras día, año tras año; llueve o truene. Y, se necesita una gran disciplina personal y fortaleza mental para que esto no se caiga en el camino.

Cuando uno los ve en la cancha compitiendo, la mayoría quita importancia al trabajo duro que estos jugadores vienen haciendo desde años atrás. Creen que el hecho de estar compitiendo en lo más alto, en un torneo impotantísimo y, además, ¡qué ganen!, es la única receta para ser llamado "campeón".

La verdad es que estos campeones entrenan temporadas enteras para poder, en un partido en el caso de jugador de tenis, demostrar lo que pueden hacer. Entonces, tener éxito o fracasar ¿qué significa? ¿Si pierdo soy un fracasado y si gano soy exitoso? Lejos de estas suposiciones está la respuesta y, en el caso de que sólo haya una.

Yo entiendo que ser exitoso es alcanzar las metas que uno se va proponiendo, por ejemplo tener un 80% de efectividad con el primer saque, se pierda o gane el match. Aunque es más difícil que ese jugador pierda si los objetivos propuestos se logran. Y la derrota no debe ser considerada sinónimo de fracaso.

De hecho, estos supuestos son tan intangibles y antónimos que se deben utilizar con mucha cautela. Al igual que las palabras siempre y nunca, porque nunca estamos un 100% exentos de nada, y siempre no ocurre nunca.

Por esto, es que hay que prestar más atención a las cosas. Por regla general, si entrenas desconcentrado y no le das la importancia que merecen a la alimentación, ejercicios físicos y al descanso, tarde o temprano éstas se verán plasmadas en tu desempeño deportido.

¿No es una locura pensar que si no le dedicas tiempo a la parte técnica, a la táctica, a la técnica, a la mental, a una adecuada alimentación y a un buen descanso, logres un desempeño óptimo? Sí, si lo es.

Y, para que deje de serlo, tenés que poner en orden tus cosas. El campeón no es un día, ¡son todos!

Tamara Jugo